Cuando se habla del grifo de la ducha, se refiere a una pieza funcional de uso diario, la cual suele verse afectada por diversas razones, pero generalmente sucede el bloqueo de sus conductos a causa de posible suciedad microscópica centro del agua, la cual es en realidad imperceptible, pero que se acumula con el paso del tiempo.
Resumen
TogglePara qué cambiar el grifo de la ducha
Algo que se debe tener en mente es que el grifo de la ducha comprende dos piezas, las llaves de regulación de agua, y el cabezal superior que es por donde sale el agua. Generalmente el daño que se presenta en las llaves es que estas se aflojan y permiten el paso de una pequeña cantidad de agua, la cual es solo una gota, pero si la misma persiste, puede crear una mancha amarilla en la baldosa en la que cae.
Mientras que para el cabezal, el daño es en el bloque del aspersor, el cual comienza a funcionar de manera errática, no distribuye bien el caudal de agua, e incluso cambia la dirección del mismo. Este inconveniente resulta ser muy molesto, pero al mismo tiempo es fácil de arreglar con un simple cambio.
Al momento de realizar los cambios se debe saber la disposición del espacio, ya que el cabezal puede ser reemplazo y utilizar la misma extensión de tubería que sale de la pared, pero si el mismo resulta muy grande para dicha tubería, será necesario modificar también esa parte.
Mientras que para poder cambiar las llaves, el proceso se hace un tanto más complejo, ya que dependiendo del modelo estas pueden encontrarse empotradas en la pared, lo que significa la necesidad de realizar un orificio en la misma, para poder retirar la llave antigua, y cambiarla por una nueva.
Cómo realizar el cambio de grifo de la ducha
Para dar inicio al cambio del grifo, es necesario conocer el tipo de llaves que utiliza el baño, algunas son aseguradas por fuera de la pared, lo que significa que estas pueden ser modificadas rápidamente, al mismo tiempo, será necesario observar el diámetro de la tubería superior para poder determinar un cabezal nuevo que encaje en el mismo.
Cabe destacar que las herramientas para realizar este trabajo son en realidad simples, y generalmente se tienen en casa. Estas son una llave inglesa, una llave de tubos, un trapo limpio, y de ser necesario, un carrete de teflón de 0.02mm para asegurar cada conexión.
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Restringir el paso del agua
Para esto es necesario cerrar la llave de paso, la cual, según sea la configuración de cada lugar, estará colocada en un lugar u otro, pero esta suele ubicarse cerca del contador.
Lo que significa que para realizar este cambio toda la vivienda deberá quedarse sin suministro de agua por unos minutos. Afortunadamente, este es un trabajo rápido y simple de ejecutar.
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Remoción de grifo
Se abre la ducha para poder retirar el excedente de agua existente en la tubería, lo que facilita el trabajo desde un principio. Luego de retirar dicho excedente, se procede a tomar las herramientas necesarias y se desenrosca la llave existente, esta puede ser de una o dos piezas según sea la configuración.
Luego de dicho retiro, y ya que se está realizando la remoción, se desenrosca también el cabezal de la ducha y la extensión de la misma de ser necesario. Este paso debe hacerse con precisión para no fracturar la tubería empotrada en la pared.
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Colocación del sistema nuevo
Esto es tan fácil como presentar las nuevas llaves, las cuales deben estar ubicadas a la misma separación de las tuberías (en caso de ser una pieza conjunta), o con un mínimo de separación de 16cm entre ambas. Se nivelan las roscas, y luego se enroscan las tuercas de seguridad para poder fijar la pieza.
Luego de las llaves se coloca el nuevo cabezal de ducha, con la extensión nueva de ser necesario: para realizar la instalación de esta pieza es posible que sea necesario el uso de teflón, lo que permitiría realizar un mejor sello en las roscas, eliminando así el riesgo de fugas. No es recomendable utilizar mucho teflón, un par de vueltas a la rosca es suficiente.
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Apertura del sistema
Por último se realiza la apertura de la llave de paso, lo que concedería agua a toda la vivienda, y se puede proceder a abrir la ducha para determinar si el trabajo se realizó correctamente. De haber sido así, entonces la presión de agua no se habrá visto afectada, ni habrá botes de agua.
Posible reparación
Un cabezal bloqueado puede solventarse fácilmente, solo se desmonta cuidadosamente, se sumerge en un recipiente con vinagre blanco por una hora, y luego se lava, eso elimina el bloqueo y limpia la superficie, dejándolo como nuevo.