El inodoro fue de los más grandes avances para la civilización actual, ya que permitió mantener cierto grado de sanidad dentro de las calles y hogares de todo el mundo, y luego del invento del sifón interno la salubridad mejoró, sin embargo, es gracias al asiento que se puede ir cómodamente al baño sin caer dentro del agujero.
Resumen
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Los asientos de excusado se suelen deteriorar, sin importar de qué calidad sean, el uso de los mismos los puede desgastar, así como también se pueden romper si se les aplica mucha presión, tal y como lo hacen muchas personas en el mundo que se ponen de pie sobre la tapa, o le colocan un gran peso de golpe haciendo que se rompa.
Cuando esto sucede es necesario cambiar el asiento, ya que sin este no se puede utilizar el inodoro de manera cómoda, lo más recomendable es comprar uno que sea económico pero con buenos acabados, y preferiblemente de plástico, ya que los de madera, que aún se fabrican, son más complicados de preservar.
Afortunadamente hoy en día se tiene una gran variedad de asientos de inodoro, de los cuales se pueden escoger tanto formas como colores que combine con la taza en sí, así como con la decoración en el baño. Comúnmente se suele colocar la tapa del mismo color de la taza, pero esto puede ser alterado para hacer que el baño se sienta más cálido.
De hecho, se sabe que algunos inodoros son tan extremos que han llegado a ser fabricados en oro, y prueba de esto son los inodoros marca Gucci, aunque no se sabe para que una persona necesitaría hacer sus necesidades dentro de un pedazo de oro.
Cómo sustituir el asiento
Este proceso es en realidad muy simple, ya que incluso los asientos más antiguos son fáciles de retirar, y los anclajes de los nuevos son genéricos, por lo que la manera de hacerlo resulta ser sencilla, claro está que es necesario seguir ciertos pasos básicos para hacerlos de manera correcta, sin dañar porcelana.
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Higiene primero
Para hacer el cambio se necesita tener normas de higiene mínimas. La primera es usar guantes de hule para proteger las manos y los brazos, la segunda es limpiar la tapa que se desea cambiar para que esta pueda ser manipulada con un menor riesgo de contaminación o infección por bacterias.
Al mismo tiempo, luego de retirar la tapa antigua se debe limpiar el inodoro a fondo para quitar manchas y posible suciedad que se haya generado con el paso del tiempo. Dicha tarea es en realidad un tanto repulsiva, sobre todo si se trata de una casa nueva que ha de ser remodelada, o si se está trabajando para otra persona, pero no hay nada que un buen desinfectante con olor a limón no elimine.
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Retirar la tapa antigua
Cuando se trata de retirar la tapa del inodoro, se debe saber que estas están ancladas solo por dos tornillos largos que pasan hacia la parte inferior de la porcelana por la parte externa, por lo que son de fácil acceso. Los mismos pueden ser plásticos o metálicos, pero la mecánica básica es la misma, solo hace falta retirar las roscas, y el asiento quedar totalmente libre.
Claro que se debe tener cuidado, ya que las roscas de acero se pueden oxidar complicando así el trabajo, si esto ha sucedido, se puede utilizar un aerosol especial que se vende en las ferreterías, el cual es capaz de eliminar la corrosión y aflojar cualquier tuerca. Así no se expone la porcelana a sufrir daños por un golpe con una herramienta.
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Adquirir la tapa nueva
El hecho de limpiar la tapa vieja a fondo, es poder tomarla con comodidad, y realizar las mediciones necesarias para comprar una nueva, que sea del mismo tamaño, y se amolde al inodoro, ya que estas varían en tamaño y forma, por lo que se pudiese comprar una que no calce en el sitio.
Si no se pueden tomar las medidas o no se sabe cómo hacerlo, lo mejor es tomar una gran bolsa plástica transparente, y llevar la tapa antigua a la tienda para buscar una que tenga las mismas características. Estando allí se puede elegir entre varios colores, en caso de que se desee improvisar un poco con la decoración. Pero no se debe elegir negro, a no ser que la tapa sea para un baño público.
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Instalar la tapa nueva
Una vez que se tenga la tapa correcta, es momento de instalarla, lo que se hace colocando los tornillos en su lugar, y apretándose fuertemente para que la tapa no se deslice de su sitio. Cuando esta se coloque es necesario verificar que esta sube y baja de forma correcta, si es así, entonces el trabajo de se realizó satisfactoriamente.