Dentro de Word se pueden modificar varios aspectos de lo que se está escribiendo, no solo la fuente o el tamaño, sino también las distancias existentes tanto entre líneas como entre párrafos, lo que se hace para obtener un aspecto más prolijo al realizar la redacción, y que las letras no se amontonen en un bloque difícil de observar.
Resumen
ToggleImportancia del interlineado
La vista puede sufrir cansancio, por lo que los documentos deben estar enfocados en la comodidad del lector, más que en abarcar una gran cantidad de información de forma monótona. Cuando el texto permanece completamente junto, tanto así que es difícil distinguir una línea de la otra, los ojos trabajan extra para poder leer.
Dicho trabajo extra no solo hace que se canse la vista, sino que puede generar dolor de cabeza, ya que el cerebro también está procesando una información aglomerada dentro de poco espacio, además de que se concentra en enfocar una línea detrás de otra, en un texto que complica realizar esa labor.
Estas incomodidades pueden ser eliminadas si se utiliza el interlineado, el cual separa las líneas entre sí, ofreciendo un pequeño espacio, además, el mismo interlineado es la separación entre párrafos, lo que genera una mayor coherencia en la estructura del texto, haciendo que este sea más fácil de leer, y siendo menos agobiante a simple vista, ya que no se observa un solo bloque de palabras.
De manera implícita el interlineado establecido en Word de manera automática abre en 1,15, lo que suele ser suficiente para realizar la mayoría de trabajo, pero en ocasiones este debe ser aumentado para poder realizar escritos en trabajos de investigación, sobre todo los enfocados a universidades, las cuales son muy exigentes en cuanto a la estructura del trabajo en sí.
Cómo realizar el cambio del interlineado
Este es un proceso realmente fácil, el cual no requiere esfuerzo alguno, ya que existe una herramienta destinada de forma específica al interlineado, la cual se encuentra ubicada generalmente en la parte superior de la pantalla, en la barra de herramientas de “inicio”, en el bloque destinado al formato de los párrafos, el cual lleva por nombre “párrafo”.
La herramienta para realizar el cambio del interlineado posee de izquierda a derecha, dos flechas en dirección contraria, la estructura de un párrafo expresada en líneas, y una flecha hacia abajo que indica que dicho botón es un menú desplegable. Se debe desplegar dicho menú, y entonces se podrá tener acceso al interlineado.
Dentro de dicho menú se pueden observar varias opciones, sin embargo, las que más destacan son las separaciones entre líneas, las cuales van desde 1.0 a 3.0, la cuales son las separaciones disponibles a utilizar entre líneas, aunque las más usadas son 1.15 y 1.5, mientras que las demás suelen ser dejadas de lado al ser muy grandes o muy pequeñas.
Con esta se puede modificar un solo párrafo, todo el texto, o un fragmento de un párrafo. Para hacer esto simplemente se selecciona el texto a modificar, y se le asigna el espaciado deseado. Si esto se hace desde el principio, será más cómodo para el trabajo, ya que se tendrá un espacio uniforme y agradable a la vista del redactor y del posible lector a quien esté dirigida dicha información.
Separación entre párrafos
Las últimas dos líneas que se pueden encontrar en este menú desplegable corresponde al espacio que puede o no ser dejado antes y después de un párrafo. Generalmente este es colocado para conservar una estructura más abierta y como al lector, sin embargo, también puede ser retirado para ahorrar un poco de espacio y tener un par de líneas más por página, pero la ganancia de no colocarlos es en realidad poca.
Generar una buena estructura
Esto no solo se aplica a los libros y trabajos de investigación, sino a todas las publicaciones, sin importar su tamaño, o si serán impresas o publicadas en internet. La estructura con la que se trabaje en Word, ha de ser preferiblemente la misma con la que se va a publicar el contenido, de esta forma se puede ofrecer un texto limpio al lector, el cual no solo contenga información útil, sino que sea ligero para su lectura.
Si bien esto no suele ser problema con los trabajos impresos, los que se suben a internet suelen olvidar este aspecto, razón por la cual se pueden ver páginas de internet con grandes bloque de información de extremo a extremo, sin separación entre líneas o párrafos, por lo que se debe adivinar constantemente cual es el principio y cuál es el final.
Esas páginas generalmente pierden rápido la atención del lector, ya que se hacen monótonas y complicadas de leer. Lo mismo pasa con los libros que no poseen dichos espacios, y sin importar su contenido no se leen.