Los baúles se utilizan para guardar cosas, generalmente son hechos de madera, pero hoy día, gracias al reciclaje se pueden hacer casi de cualquier material, en este artículo se dará la explicación de cómo elaborar un baúl a partir de cajas de cartón.
Procedimiento para elaborar un baúl con cartón reciclado
Antes de ponerse a trabajar en la realización de un baúl casero, se debe buscar todos los materiales a utilizar, para evitar luego contratiempos por la falta de los mismos, en este caso se debe tener a mano: 2 cajas de cartón, pegamento, papel corrugado, papel de bolsa o marrón, tela y pintura acrílica y seguir los siguientes pasos:
- Lo primero que se debe hacer es buscar una caja de cartón, que tenga el tamaño adecuado para el baúl que se quiere elaborar y acorde con la función que vaya a cumplir, o las cosas que se vayan a guardar en él, según la necesidad de cada quien.
- Se debe retirar de la caja todo lo que este de más, como por ejemplo cintas adhesivas, grapas, alambres, de manera que solo quede el cartón, incluso se debe quitar la tapa, y abrir la caja completamente, para trabajar con comodidad.
- Teniendo la caja abierta, se procede a colocar una división en el medio de la parte interna de la misma, esto se hace pegando, una sobre otra, varias tiras de cartón corrugado, tres o cuatro. Se puede pegar con goma blanca., esperando que se seque cada capa.
- Para que las paredes no queden tan débiles, por la parte exterior de la caja se pueden reforzar pegando más cartón, dos o tres capas, la idea es que los lados del baúl sean firmes y resistentes, por el peso de lo que se vaya a guardar en él.
- Luego de reforzar las paredes, se procede a reforzar también los bordes y las esquinas, pegando papel de bolsas con goma blanca y debe quedar bien fijo en la caja, se puede prensar con pinzas o ganchos y dejar que seque bien.
- Aparte se busca otra caja de cartón y se corta la que va a servir de tapa del baúl, esta tapa debe ser más ancha que la boca de la caja que va a servir de baúl, a la cual se le ha añadido o pegado más cartón y papel.
- Esta tapa, al igual que el resto de la caja debe ser reforzada con cartón y papel en los bordes y usar suficiente goma para que todo quede bien pegado, se debe dejar secar y luego se pega en el borde de arriba de la cara trasera de la caja.
- Para pegar la tapa se usa más cartón y papel corrugado, los que serán pegados con goma blanca y se puede utilizar también cinta adhesiva para reforzar esta parte, debe quedar flexible para abrir y cerrar.
- Se retocan todos los bordes con papel de bolsa y pegamento, dando siempre tiempo para que todo se seque bien y obtener un buen acabado en las paredes y tapa del baúl que se está elaborando.
- Asimismo, se debe pegar cartón por varias capas en el fondo para reforzar el mismo, pues es aquí donde descansa el peso de los materiales o cosas que serán guardados en el baúl posteriormente, y debe resistir ese peso.
- Escoger una tela con diseños alegres o acordes a la función que va a tener el baúl, disponer de cantidad suficiente para cubrir toda la caja y la tapa y proceder a pegarla, teniendo cuidado de hacerlo uniformemente.
- Finalmente se puede pintar con pintura en aerosol acrílica para fortalecer y sellar todo lo que se ha pegado y dejar secar muy bien antes de darle uso, para evitar dañar el trabajo realizado.
Utilidad del baúl hecho con una caja de cartón
Al realizar los pasos anteriores con atención y esmero, se logrará un producto final excelente el cual será de gran utilidad en casa para guardar algunas cosas que ya no son útiles, así como algunas otras que se guardan por protección.
Antiguamente, los baúles se usaban para guardar algunas cosas que ya no se usaban, entre ellas ropa, zapatos, manteles, libros, documentos, álbumes, y otros más, pero actualmente suelen usarse para guardar cosas de uso diario, entre ellos los juguetes de los niños y algunas cosas más.
Cabe destacar, que comprar un baúl en la actualidad representa un gasto, en ocasiones, exagerado, es por esto que se da la oportunidad de elaborarlo en casa con materiales que se tienen a mano y no cuestan tanto y con un procedimiento no tan complicado, hay que trabajar con paciencia y esmero para obtener un buen acabado y para que además de ser útil, sea también decorativo.
