Si eres pintor aficionado o tienes hijos y quieres que expresen su creatividad a través de la pintura, hacer acuarelas caseras es una buena forma de explotar esa veta artística.
Resumen
Toggle¿Qué es la acuarela?
La acuarela (del italiano acquerello) es una técnica de pintura sobre papel, cartulina o tela, que utiliza colores finos diluidos en agua, aglutinados con goma arábiga y espesados con glicerina o miel que también “encolan” los pigmentos sobre la superficie a pintar. También se llama así a los colores por cuyo medio se ejecuta esta técnica, los cuales son algo transparentes (dependiendo de la cantidad de agua con la cual se mezcla), dejando ver a veces el fondo del soporte utilizado (generalmente de color blanco) que actúa como un auténtico tono. Se diferencia del gouache o témpera en que las tonalidades de ésta última son algo más opacas. Con ella se pinta superponiendo capas transparentes, a fin de lograr la mayor brillantez y soltura posibles para la composición en la que se trabaja. El color puede modificarse al añadirle o retirarle agua, sea mediante pinceles, trapos o esponjas. Cuantas más capas de pintura se superpongan, más profundo se tornará el color.
¿Cuál es su origen?
Es posible que la pintura a la acuarela haya surgido después de la invención del papel en la China del siglo ii de la era común. En Europa, el fresco (técnica para pintura mural mediante el uso de pigmentos acuosos sobre argamasa de cal húmeda) precedió a la acuarela.
Michelangelo Buonarotti y Raffaello Sanzio en Italia, Albert Dürer y Hans Bol en Alemania, Anton van Dyck, Thomas Gainsborough y William Turner en Inglaterra, fueron algunos de los artistas pictóricos europeos que utilizaron esta técnica.
¿Qué características tiene la acuarela?
Por ser una pintura al agua, la acuarela es muy traslúcida y sus colores cambian una vez que se han secado, especialmente si esto ha ocurrido por exposición solar, lo que obliga al artista a planificar su obra muy bien y a evitar los errores al máximo, ya que no puede corregir los que cometa; esto hace de la acuarela una técnica difícil.
¿Se pueden elaborar pigmentos para acuarela en forma casera?
En la actualidad se pueden conseguir tubos o pastillas de colores para acuarela. Las tiendas especializadas ofrecen paletas de acuarelas con multitud de colores, pero si no tienes los medios para adquirirlas o bien no deseas hacer mucho gasto para tales efectos, intentar fabricarlas en casa es una fácil opción.
Aquí te explicaremos cómo hacerlo.
¿Qué necesitas para elaborar acuarela casera?
Hazte con el siguiente material: Goma arábiga, sea en polvo o previamente preparada (en caso de que tengas que prepararla, ten a la mano agua destilada y miel), pigmentos de los colores que gustes, una placa o bandeja de vidrio para mezclar los componentes, un gotero o cuentagotas, algunas espátulas y varios frascos con tapa ajustada.
¿Cómo debes proceder?
Si no lograste adquirir goma arábiga preparada previamente, tendrás que prepararla por tu cuenta usando los componentes mencionados en el párrafo anterior. En tal sentido, combina el polvo de goma arábiga con el agua destilada y la miel pura en un recipiente de vidrio, en proporción 30-65-5 (de acuerdo al orden de los componentes presentado aquí), mezclándolos hasta que los grumos desaparezcan y la mezcla sea uniforme. Atención: la cantidad de goma arábiga debe ser la suficiente para la unión de los pigmentos; es el aglomerante fundamental para darle forma a las pinturas de acuarela.
Luego que hayas preparado la goma arábiga, debes proceder con la preparación de las acuarelas como tales. Para ello, pon sobre la placa de vidrio algunas gotas de pigmento del color que quieras conseguir; después agrega unas gotas de agua destilada y comienza a mezclar todo con la espátula. Cuando obtengas una pasta espesa, añádele la goma arábiga lentamente, triturando la mezcla con la espátula en forma vertical y horizontal. Puedes almacenar los colores que consigas en los frascos con cierre hermético o bien puedes colocarlos dentro de un molde y dejarlos secar, cuidando de mantenerlos libres de polvo.
Ejercitándote en la práctica de esta labor, te darás cuenta de que algunos de los pigmentos que prepares necesitarán mayor cantidad de goma arábiga en comparación con otros. Para darte un ejemplo: si quieres conseguir la tonalidad azul celeste, necesitarás usar una mayor cantidad de aglutinante, pero si el color que deseas obtener es el amarillo tierra, necesitarás una cantidad menor.
Así, de esta sencilla forma, usando ingredientes que tal vez no sean tan comunes como pensabas, es que puedes crear tus propias acuarelas caseras. Si lo has logrado, no pierdas más tiempo y comienza a sacar el artista que hay dentro de ti, pintando tus futuras obras artísticas con los colores que has elaborado con tu ingenio y tu propio esfuerzo.