ELABORACIÓN CASERA DEL ACEITE ESENCIAL DE MENTA

ELABORACIÓN CASERA DEL ACEITE ESENCIAL DE MENTA

El aceite esencial de menta se elabora fácilmente en casa y tiene multitud de usos. Aprende con este artículo cómo elaborarlo.

La hierba de menta: origen, composición y usos.

La menta (mentha piperita), conocida en algunos países como yerba de zapo, bergamota de Chile, toronjil de menta o monte yuyo, es una hierba comestible típica de las zonas húmedas de Italia, la región provenzal francesa y el Asia central, donde suele encontrársela en forma silvestre, además de cultivada en los huertos y jardines de las casas de esas regiones.

Su origen está estrechamente vinculado con las tradiciones del continente europeo y de algunos países del medio oriente. La Biblia la cita entre la diversidad de hierbas que los judíos daban en diezmo a los sacerdotes del templo de Jerusalén. En la Grecia democrática y en la Roma imperial era muy apreciada, ya que con ella aromatizaban los baños rituales que fortalecían el cuerpo y el espíritu; al mismo tiempo, la agregaban a sus comidas como sazonador y aromatizante. También la utilizaban como oblación en sus ritos religiosos, por simbolizar la sobriedad, la templanza y la sabiduría.

La menta está compuesta de ácido ascórbico (vitamina C), ácido acético y ácido benzoico. Incluye vitaminas B1, B2 y B3, así como hierro, magnesio, fósforo y calcio. En sus hojas se encuentra una cantidad pequeña de fibra y de betacaroteno, componentes que actúan como digestivo y antioxidante, respectivamente. Al contener flavonoides, elementos reductores de la acción de los radicales libres, puede ayudar a combatir el envejecimiento y sus propiedades también favorecen la salud del aparato respiratorio.

Las hojas de la hierba de menta se recogen durante el verano, tiempo en el cual alcanza su máximo desarrollo, para agregarla a las limonadas propias de la temporada o bien para preparar mojitos u otros cocteles similares. Pero sus uso más difundido se encuentra en las industrias de la salud bucal y de los alimentos, pues con ella se elaboran pastas de dientes, enjuagues bucales, caramelos y gomas de mascar, todos destinados a refrescar y perfumar el aliento.

El aceite esencial de menta: propiedades y usos.

El aceite esencial de menta posee muchas cualidades que favorecen la salud y el bienestar. Entre algunas de ellas, se le aprecia como reductor del estrés al ser utilizado en los dispersores para aromaterapia; reduce el dolor de cabeza al ser aplicado directamente sobre la piel, especialmente sobre las sienes; descongestiona la nariz cuando hay resfriados e impregna los ambientes con su refrescante y relajante aroma si se aplican unas gotas del aceite en los radiadores, en los ambientadores y humidificadores de casa.

A la vista de estas propiedades y usos, puede que se te haya despertado aún más el interés por elaborar en tu casa tu propio aceite esencial de menta y así probar por tu cuenta sus variados beneficios. Si es así, te mostraremos a continuación los pasos que te ayudarán a hacerlo.

Lo que tienes que hacer para obtener aceite esencial de menta en casa.

Para hacer fácilmente tu propio aceite esencial de menta con calidad más que aceptable, necesitarás hojas de menta frescas, una bolsa de plástico, un recipiente de vidrio que puedas cerrar herméticamente, aceite de almendras u oliva y una botella de vidrio oscuro.

Primeramente recolecta o adquiere las hojas frescas de menta. Elige las mejores, aquellas que no presenten daños causados por insectos. Asegúrate de que estén verdaderamente frescas; si cuidas de ello, no necesitarás recolectar o adquirir muchas hojas, pues la fragancia de la menta es sumamente intenso. Lávalas cuidadosamente y después ponlas sobre una hoja de papel absorbente para que se vayan secando bien.

Ya secas, pon las hojas de menta dentro de la bolsa de plástico, la cual debes cerrar perfectamente bien; luego aplasta las hojas firmemente usando tus manos. Así, las hojas de menta terminarán por sacar el aceite que contengan enteramente. Podrás notar cómo la fragancia de la menta llega a traspasar la bolsa de plástico; puedes reservar, si así lo quieres, una parte de esta menta y guardarla en un pote pequeño para usarla como ambientador de armarios, gabinetes o gavetas.

Cuando termines esta tarea, pasa lo contenido en la bolsa al recipiente de vidrio; luego vierte dentro de éste el aceite que hayas escogido, sea el de almendras o el de oliva. Después ciérralo y agítalo; luego ponlo a reposar en un sitio fresco y seco por veinticuatro horas.

Transcurrido este lapso, filtra el producto resultante, viértelo de nuevo dentro del recipiente hermético y déjalo reposar veinticuatro horas más. Así harás por tres días continuos, tiempo tras el cual pasarás el aceite esencial de menta a la botella de vidrio oscuro, las cual cerrarás y colocarás en un sitio fresco y seco cada vez que termines de usar el aceite.