Desde que se originaron los vehículos, se han buscado formas de desacelerar y detenerlos, ya que mucha potencia sin control alguno resulta ser inservible. A lo largo de los años se han desarrollado formas de frenado cada vez más efectivas, y actualmente se dispone de los discos de freno, la mejor forma de detener una rueda.
Qué son los discos de freno
Estas son piezas colocadas en los extremos de los ejes de cada vehículo, situados detrás de las ruedas. La función de estos es ser la superficie sobre la cual los frenos son activados, y dicha fricción entre los discos y las pastillas de freno es lo que hace que el vehículo frene paulatinamente, hasta llegar al punto de frenado total.
Sin embargo, estas no son piezas eternas, aunque si bien es cierto que si son cuidados de manera correcta pueden funcionar muy bien durante décadas, estos pueden desgastarse por el uso constante, lo que hace necesario que se reemplacen. Al mismo tiempo, el vehículo puede sufrir un accidente, o un bloqueo de frenos, lo que deja inservible al disco, generando también el cambio de los mismos.
Normalmente las agencias automotrices son las que se encargan de este servicio, o en su defecto, los diversos talleres mecánicos, sean especializados hacia una marca o no. Pero dicho cambio conlleva ciertos costos, los cuales pueden ser elevados si el trabajo depende de terceras personas, ya que de por sí, y dependiendo del vehículo, sus discos pueden ser muy costosos.
Por ende, lo mejor para ahorrar dinero, y si el vehículo ya no se encuentra en garantía, es realizar el cambio por cuenta propia, el cual puede parecer un proceso agobiante, pero siguiendo unos simples pasos, y teniendo buena memoria, cualquier persona puede realizar el trabajo por cuenta propia.
Cómo cambiar un disco de freno
Lo primero a considerar es si se deben cambiar todos los discos o no. Para esto, se deben verificar los mismos, y la forma de hacerlo es muy simple. Ambas superficies de los discos deben estar lisas, ya que estas no son generalmente afectadas por el contacto con las pastillas de frenos, a no ser que se hayan utilizado pastillas desgastadas, haciendo que el metal de la base fricciona con el metal del disco.
Si alguno de los discos presenta una gran serie de abrasión, las cuales se representan generalmente en forma de rayones cuya profundidad puede ser percibida con el tacto, es necesario cambiar el disco. Una vez que se haya determinado la cantidad de discos a cambiar, se puede comenzar con el cambio.
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Alista los discos nuevos
Al momento de comprar nuevos discos, se puede notar que los mismos están recubiertos por una capa de parafina, la cual es utilizada para evitar rayones sobre la superficie. Para eliminarla se utiliza líquido para limpieza de frenos, y un trapo limpio, es solo cuestión de freírlos hasta eliminar la parafina.
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Retirar los discos antiguos
Para esto hace falta elevar el vehículo al menos a la misma altura que se utiliza para cambiar un neumático, una vez que el dicha rueda este en el aire se retira la misma y se procede a soltar los frenos. Lo que se hace al retirar los pernos de fijación que utilizan las mordazas, luego se sacan las patillas de freno utilizando una palanca para retraer el pistón a su posición original.
Al realizar esto se puede proceder al cambio de los discos ya que el freno está desmontado, pero se debe cuidar de que no exista una desconexión de la línea de freno, ya que si esta se desconecta el trabajo se complica.
Para retirar el disco antiguo se aflojan los pernos de sujeción y este sale sin realizar mayor esfuerzo. Se recomienda comparar los discos nuevos con los discos antiguos, no solo para observar el daño en el disco viejo, sino también para verificar el grosor de los mismos, el cual debería ser el mismo.
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Instalar el disco nuevo
Limpia la zona de soporte con un cepillo de alambre para eliminar la suciedad, luego utiliza un trapo y así se retiran las partículas más pequeñas para hacer un trabajo más prolijo. Se colocan los nuevos pernos, o se utilizan los pernos antiguos si el disco no trajo pernos, y luego se fija el disco a los pernos. Este procedimiento es básicamente realizar el desmontaje de forma inversa.
Una vez que se coloca el nuevo disco, se reinstalan los frenos, colocando en su lugar las pastillas y asegurándose de que todo quede en su sitio. Una vez que el sistema de frenado esté listo, se coloca la rueda nuevamente, y se baja el vehículo del gato.
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Consejo
Se prefiere realizar el cambio de discos por pareja según su eje, así como el cambio de pastillas de frenado.
