El cinturón se cuenta entre complementos de vestuario de mayor uso y difusión.
El cinturón es una pieza complementaria muy necesaria para mantener los pantalones en su buen lugar, aún cuando la tendencia actual del uso del cinturón sea más para “adornar” y dar presencia, que por ser realmente necesario el usarlo. Aquí te mostramos cómo practicar agujeros en los cinturones, lo que sin duda te será muy útil cuando éste no sea de tu talla o te resulte incómodo usarlo.
Resumen
Toggle¿Cuándo comenzó a usarse cinturón en la historia humana?
El cinturón ha sido usado tan comúnmente que llega a pasar ligeramente inadvertido en la historia. Pero vamos a remediar ese detalle. Conozcamos de dónde surge el uso de un sujetador para la ropa destinado a usarse en la cintura.
El cinturón es una de esas prendas y complementos que no han llamado la atención en algunas conversaciones, pero es la clave para vestirse. Desde el Neolítico, el uso de cinturones ha sido ampliamente conocido: los seres humanos usaban cinturones (en forma de correas simples elaboradas a base de cueros curtidos de animales) para ajustarse las túnicas de piel a la cintura. En el antiguo Egipto, las mujeres llevaban batas blancas que envolvían el cuerpo y alrededor de la cintura, sobre el abdomen, cintas de tela blanca a modo de cinturones, mientras que los hombres las usaban de una longitud tal que sus puntas casi tocaban el suelo.
En el glorioso período de la Historia Universal conocido como el Imperio Romano, el cinturón simbolizaba poder, dignidad y fuerza. Probablemente el mayor desprecio que se podía infligir contra un soldado era despojarlo de su cinturón, una medida que confirmaba la vergüenza de ser retirado deshonrosamente del ejército al servicio del César. Según la tendencia imperante en cada momento de la Historia, tanto hombres como mujeres lo han usado y lo han dejado de usar, a excepción de la Alta Edad Media, en Mantua, a finales del siglo XVII y a lo largo de los primeros diez años del siglo XX, las mujeres llegaron a combinarlo con blusas y faldas, aunque raramente se usaba en la moda femenina previa a estos años.
Antes de la década de 1920, el uso de cinturones entre los hombres era más que todo para dar vistosidad, en especial para dar realce al uniforme militar. En esta década, los hombres comenzaron a usar cinturones con más frecuencia que antes, porque la cintura del pantalón se ubicó gradualmente en la línea natural del cuerpo humano.
Hoy en día, casi todos los hombres o mujeres usan un cinturón para no sólo para ajustar los pantalones y mantenerlos en su sitio. En este siglo XXI, debido a la gran variedad disponible de materiales para la fabricación de cinturones (incluyendo cuero de reses y tejidos textiles, que aún se utilizan), los cinturones se han puesto de moda, con nuevos colores, diseños innovadores y múltiples modelos. En todo el mundo, están tratando de utilizar nuevos materiales para llevar el uso del cinturón al siguiente nivel.
A veces, se hace pertinente perforar un orificio adicional en el cinturón, sea por no poder ajustarse a cómo necesitas usarlo o bien por no cubrir toda el área que requieres. No hay duda de que llevar un cinturón que no se adapta a tus necesidades es muy incómodo, como si no lo portaras, porque no cumple su cometido.
Formas y herramientas para practicar agujeros en el cinturón
Perforadora de cuero: Este instrumento se encuentra entre las opciones más efectivas para perforar agujeros en los cinturones, precisamente por ser la herramienta utilizada por los talabarteros. Proporciona un acabado perfecto y discreto. Si en tu caso tienes la oportunidad, puedes adquirirlo en una tienda de artesanías. Vienen en diferentes tamaños, por lo que debes tener la certeza de elegir el que se adapte a lo que necesitas realizar. Al hacer esto, lo idóneo es dejar una distancia de 0,125 mt entre cada perforación.
Taladrador: si no te es posible disponer de una perforadora de cuero, tienes la opción de poder usar un taladro, la herramienta clásica para perforar, muy común en el hogar. Marca el sitio a perforar, selecciona la broca ajustada al tamaño de los otros agujeros y luego perfora a pequeños intervalos para que realices un trabajo efectivo. Es preciso que sostengas el cinturón con firmeza para evitar que se mueva y hagas mal el agujero.
Otras herramientas: si no dispones de ninguno de los medios antes nombrados, puedes acudir al uso de herramientas “domésticas”, bien sea tijeras, destornilladores o punzones. Todos estos instrumentos los puedes utilizar tranquilamente para perforar un cinturón, dependiendo del material con que el cinturón esté fabricado, aunque es indudable de que con ellos puedes conseguir resultados muy buenos.
¡Adelante con ello!