Una de las manualidades que más llama la atención de realizar es la de crear pulseras ya que de esta manera se pone en evidencia la creatividad de las personas al diseñar modelos originales, únicos y personalizados. Además se puede convertir en una opción de emprendimiento así como también puede resultar terapéutico.
Resumen
TogglePasos para hacer diferentes cierres de pulseras
Un aspecto importante a tomar en cuenta en la realización de todo tipo de manualidad, se refiere al cierre de la pieza, ya que es aquí donde se ve que el trabajo ha quedado bien hecho y no se dañará a medida que se utilice.
Es por esto que, a continuación, se describirán los pasos que se deben seguir para elaborar dos tipos de nudos para cerrar pulseras sin necesidad de utilizar materiales adicionales, estos son el nudo corredizo y el nudo franciscano.
Nudo corredizo
Para realizar el primer tipo de nudo corredizo, se necesitará el doble de cuerda de lo que se utilizará para elaborar la pulsera. Lo que se debe hacer es pasar los hilos como rodeando la mano y se localiza el centro. Hecho esto, se procede a realizar el primer nudo más allá del centro, para esto se meten los hilos por dentro de lo que sería la pulsera haciendo una especie de lazo. Aquí se pueden dar dos o tres vueltas si el hilo lo permite.
Luego de esto, desde dentro hacia afuera se procede a meter los cordones por el agujero que se ha creado y se aprieta bien. Se sugiere no apretarlo con mucha fuerza porque después será difícil que corra el hilo. Para el segundo nudo se realiza de la misma manera que el anterior. Al probarlo debe abrir y cerrar sin problema.
Para terminar la pulsera se tiene dos opciones, la primera es dejar los extremos largos y hacer un nudo al final o dejarlos cortos y luego de anudar eliminar el exceso, eso queda a gusto
Para realizar el segundo tipo de nudo corredizo es importante que se haya terminado la pulsera completamente. Al igual que en el tipo de nudo anterior se toman los extremos de la pulsera y se cruzan rodeando la mano, cuidando siempre de que quede centrada. A continuación, se procede a meter otro trozo de la misma cuerda por debajo de los extremos de la pulsera hasta la mitad y se realizan nudos de macramé normales.
Seguidamente, para realizar los nudos de macramé, se procede a pasar el cordón de la izquierda por encima de los otros, se baja el de la derecha y se pasa por detrás de todos y luego de abajo hacia arriba se pasa por el agujero que se ha creado a la izquierda, se aprieta bien y ya se tendría el primer nudo hecho.
Por el otro lado, se realiza el mismo procedimiento, se pasa el cordón de la derecha a la izquierda por encima de los otros, luego se pasa por detrás y luego de abajo hacia arriba y se cierra.
Para finalizar se deben repetir los nudos que sean necesarios siempre alternando derecha e izquierda hasta que se logre el largo deseado. Se recomienda la utilización de un cordón de base plástica ya que al finalizar se va a quemar para sellarlo y es necesario que se derrita para que cierre bien. Al probar el nudo, debe abrir y cerrar sin ningún problema, en este caso quedara los cordones de los extremos colgando.
Nudo franciscano
A continuación, se explicarán dos maneras diferentes de hacer el nudo franciscano, la primera se realizará utilizando el mismo hilo y la segunda se realizara con ayuda del dedo.
Para la primera forma de realizar el nudo franciscano se necesitarán una más o menos veinte centímetros de cordón adicional, con este se realizará un ojal de tres centímetros por cada lado y se colocará sobre los extremos entrelazados de la pulsera. Con el extremo más largo del cordón se empieza a envolver todos los hilos, incluido ese mismo hilo, por lo que se sobrepone y se rodea.
Se debe envolver las veces que sean necesarias para lograr el largo del nudo deseado y luego el sobrante del hilo se introduce por el ojal realizado al principio y se ajusta. Finalmente se corta y se quema para que no se suelte
La segunda forma de hacer este nudo se realizará con la ayuda del dedo índice. Para comenzar se coloca el cordón adicional junto con los extremos de la pulsera cruzados y se procede a envolver los hilos incluido el dedo las veces que sean necesarias, luego se saca el dedo y a través del túnel hecho se atraviesa el hilo con el que se estaba envolviendo y se cierra con cuidado halando ambos extremos del cordón.