La artritis es una afección que produce un gran sufrimiento articular en las personas, las articulaciones están formadas por la unión de dos piezas óseas que se encuentran unidas por un ligamento o cartílago articulado, la artritis puede ser infecciosa, reumáticas, traumáticas causadas por movimientos muy brucos o golpes muy fuertes.
Resumen
ToggleInflamación y dolor
La inflamación de estas articulaciones ocasiona gran molestia a los pacientes, ya que esta genera gran rigidez en las articulaciones, siempre será conveniente que los profesionales te valoren, esto va desde médicos hasta fisioterapeutas, siempre estos daños causados por la inflamación son muy dolorosas y molestas.
La palabra artritis viene de la combinación “ARTROS” que significa articulación e “ITIS” que significa inflamación, ya sabiendo esto puedes entender la artritis a nivel mecánico o del movimiento del cuerpo se genera porque las articulaciones no están graduadas en su eje, al presentar este desplazamiento generan gran molestia y dolor.
Las personas con este tipo de molestia sienten mucho dolor, así que si tienes un familiar con este tipo de molestia ten paciencia, lo mejor es que consideres la posibilidad de tener a la mano algún que otro remedio casero para ayudarle a mitigar el dolor que padece mientras buscas alternativas médicas que mejoren su calidad de vida.
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Infusiones
Lo que buscamos con estas infusiones es aliviar el dolor causado, estos procesos reumáticos son muy molestos, toma en cuenta que es una enfermedad autoinmune asi que la idea en estos casos es depurar el organismo, depurar sangre, piel, y lo principal es depurar las articulaciones.
Esta enfermedad no va a desaparecer jamás, pero con cuidados y muchos remedios es posible mejorar la calidad de vida del paciente lo mejor posible, recuerda que no solo el que tiene la enfermedad sufre, también sufren los familiares que le acompañan en este molestó proceso inflamatorio que limita poco a poco sus movimientos corporales.
Los ingredientes necesarios para preparar esta infusión son plantas depurativas como la, ortiga verde, raíz de bardana, cola de caballo y diente de león, todas fáciles de conseguir en los mercados cercanos a tu hogar, son económicas y además de libre acceso, todas con amplios poderes curativos e inflamatorias.
La forma de preparación es extremadamente sencilla, mezcla todas estas ramas y raíces en una olla con abundante agua y colocas a hervir por unos 10 minutos aproximadamente, luego proceder a filtrar y colocas la infusión resultante en una jarra, si sientes que es un poco amarga agrega solo un poquito de miel, ¡No mucha!
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Arcilla comestible
Para los dolores crónicos puedes probar usando la arcilla de uso comestible, la podrás conseguir en algunos establecimientos como boticas o farmacias, este producto no lo pueden consumir las mujeres embarazadas así que manéjalo con sumo cuidado si es su caso, tampoco debes suministrarlo a personas con obstrucción intestinal.
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Magnesio
Otro remedio casero que puede ayudarte a combatir los dolores es el magnesio, las sales de magnesio tienen infinitas propiedades curativas y desinflamatorias, también el aceite de magnesio, este tipo de producto tienen la particularidad que ayudan a regenerar el cartílago y a dar la sensación de relajamiento en el cuerpo.
Muchos atletas profesionales lo usan después de sus largas sesiones de ejercicio para aliviar las molestias en las articulaciones por los fuertes impactos y por supuesto combaten de manera efectiva los molestos calambres. La forma de preparación es sencilla, solo agregas en un frasco cantidades iguales de agua y cloruro de magnesio.
Aplícalo externamente en las zonas afectadas para lograr un efecto relajante, anímate y aplícalo para que sientas, toma en cuenta que este producto es tremendamente eficiente en la producción de colágeno en el cuerpo lo que ayudara a retrasar el proceso, su olor es un poco fuerte.
También existen pastillas de magnesio, pero en nuestro caso, estamos tratando de darte los mejores consejos para aliviar este dolor de la forma más casera posible.
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Leche dorada
Es un analgésico y anti-inflamatorio que te ayudara a reducir tanto el dolor como la inflamación causada, los ingredientes son básicos y generalmente los tendrás en la despensa de tu hogar, son jengibre, leve de soya (también puede ser leche de vaca o entera), pimienta, canela y vainilla.
Su preparación es de lo más sencilla, en un vaso de agua mezclamos todos estos ingredientes, una cucharada de cada uno y mezclamos, ¡y listo!, así de fácil, puede tener un sabor un poco fuerte debido a la cúrcuma, pero puedes agregar una pequeña cantidad de miel para endulzar, no agregues azúcar.
Toma en cuenta que todo producto refinado es un enemigo mortal de esta patología, evitar cualquier cantidad de productos de ese tipo es lo mejor para el cuerpo y de esta manera a futuro veras mejoría en tu patología, de todos modos, recomendamos la visita regular al especialista así como trabajar de la mano con los terapeutas quienes te ayudaran en el proceso.