Blanquear los electrodomésticos

Blanquear los electrodomésticos

Es normal que los equipos eléctricos a medida que los vayamos utilizando y con el tiempo vayan perdiendo su tonalidad original, por lo cual se vuelven más opacos. Si te está sucediendo esto con tus electrodomésticos, no te preocupes, ya que te enseñaremos el mejor método para blanquearlos en tan solo unos minutos.

Los electrodomésticos

Son uno de los artefactos que no pueden faltar en el hogar, su principal función es ayudar a que las personas puedan realizar diferentes actividades en la cocina sin tanto problema. Algunos de los más conocidos son: el microondas, las licuadoras, las arroceras, los hornos eléctricos, entre otros.

Normalmente, las cubiertas de los electrodomésticos están elaboradas con un metal como el aluminio o plástico y estas son de color blanco. Por lo que es común que después tomen un tono amarillento. Por este motivo, es que te recomendamos aplicar el siguiente método que te enseñamos, ya que te ayudará a blanquearlo y que consiga una tonalidad más reluciente.

Paso a paso para blanquear los electrodomésticos

Primero que todo, comencemos describiendo cuales son los materiales que necesitarás para poder blanquear un electrodoméstico de color blanco: varios paños limpios (pueden ser unos 2 o 4), cloro o lejía, un poco de bicarbonato de sodio en polvo, una esponja y cuenco.

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  • Paso 1: para comenzar a blanquear nuestros electrodomésticos, lo primero que debemos hacer es limpiar la superficie del equipo, así podremos conseguir resultados mucho más relucientes.

 

Para ello, te sugerimos que utilices un paño (que sea de textura suave para que no vayas a rayar la superficie del electrodoméstico), luego los mojaremos un poco con agua y lo pasaremos encima del mismo. Una vez que hayas terminado de limpiarlo, simplemente ponlo en un sitio donde reciba un poco de aire para que se pueda secar por completo.

 

  • Paso 2: en el momento que la superficie del electrodoméstico se haya secado por completo, procederemos a preparar en una taza la mezcla que te permitirá blanquear la carcasa del artefacto.

 

Es bastante sencillo, simplemente deberás agregar, 4 tazas de agua, ½ taza de cloro o lejía (es el mismo producto solo que dependiendo de donde vivas se le conoce por diferentes nombres) y ¼ de taza con bicarbonato de sodio en polvo.

 

Probablemente veas que la mezcla que estas preparando comienza a burbujear un poco, pero no tienes nada de qué preocuparte ya que esto es completamente normal y no le causará daño al electrodoméstico que vamos a blanquear.

 

Te sugerimos que una vez que termines de agregar todos los ingredientes para preparar el blanqueador, utilicemos un palito de madera o cualquier objeto que nos ayude a batir la mezcla. De este modo, evitaremos que el bicarbonato de sodio se quede en el fondo y no aprovecharemos sus propiedades.

 

  • Paso 3: ahora que la mezcla ya está preparada, utilizaremos una esponja para poder remojarla, la escurrimos un poco dentro del recipiente para que no vayamos a regarla y posteriormente pasaremos a aplicársela al electrodoméstico.

 

La idea es que utilicemos esta mezcla blanqueadora para poder limpiar nuevamente la superficie del electrodoméstico, solo que en esta ocasión aplicaremos un poco más de fuerza y debemos restregar mucho más.

 

Lo más probable es que mientras estés restregando puedas ver como se escurre un poco de liquido negro, esto es normal porque se está retirando completamente la suciedad que queda adherida en la superficie de nuestro electrodoméstico.

 

  • Paso 4: en el momento que hayas terminado de aplicar toda la mezcla blanqueadora sobre la superficie de nuestro producto, dejaremos que esta haga efecto por aproximadamente unos 10 minutos.

 

Estos 10 minutos servirán para que la mezcla pueda filtrarse a través de la cubierta sucia que tiene nuestro electrodoméstico, permitiendo así que se comience a blanquear poco a poco.

 

  • Paso 5: pasado este tiempo, debemos retirar toda la mezcla que hemos aplicado sobre la cubierta de nuestro electrodoméstico, esto es sencillo de hacer, ya que solamente necesitaremos mojar un trapo con agua limpia y pasarlo varias veces hasta que hayamos retirado la misma completamente.

 

Procura utilizar abundantes cantidades de agua, pero no metas el equipo en el chorro o en una ponchera, porque estos son eléctricos internamente y podríamos llegar a dañarlos. Por lo que te sugerimos que simplemente pases el paño una y otra vez.

 

  • Paso 6: cuando hayas terminado de pasar el trapo mojado, ahora procederemos a repetir el mismo procedimiento pero en esta ocasión con uno que esté completamente seco. La idea es que lo pases hasta que el mismo quede sin humedad.

 

  • Paso 7: una vez que la superficie del electrodoméstico este seca, entonces estaremos preparados para poder darle brillo al mismo, para ello puedes aplicar un poco de cera o simplemente pasar un trapo seco varias veces en formas circulares para darle este toque brillante.