¿Posees una medalla, una moneda u otra joya antigua que quieres que luzca como de plata real?
Los baños electrolíticos de plata son una técnica difícil de ejecutar; no obstante, hay una forma de conseguir uno sencillo. En este artículo te explicaremos cómo puedes hacerlo.
A modo de información
El recubrimiento electrolitico o recubrimiento galvánico es el proceso por el cual se recubre una superficie específica, sea metálica o no, con una película delgada de metal, a través de un baño electrolítico de composición diferente, mediante inmersión. Las piezas se introducen en el electrolito y se aplica corriente eléctrica para convertir la pieza a galvanizar en un cátodo, sobre el cual se deposita una capa fina del metal disuelto.
Los baños de plata como auxiliares de la joyería
Al hablar de estos procedimientos propios de joyería, se habla de esa capa de metal noble aplicado a muchas joyas y, principalmente, a monedas y que termina saltándose u opacándose por causa de la corrosión natural consecutiva del tiempo. Por lo anterior, con toda seguridad habrás visto que cierta joya o moneda antigua que posees en tu casa ya no luce tan brillante y hasta puede que se haya ennegrecido casi por completo. Hay que limpiar la pieza para que recupere su brillo, pero a veces esto no basta, por lo que debe recurrirse a la aplicación de un baño electrolítico, procedimiento fácil de realizar en su taller de trabajo para cualquier maestro en joyería, pero un desafío interesante para los inexpertos… Y si se da la posibilidad de hacerlo, probablemente saldremos airosos, si hacemos caso a las instrucciones que presentaremos a continuación.
ADVERTENCIA: Al tratarse de un baño electrolítico de plata, se da por entendido que el procedimiento incluye el uso de cables eléctricos una batería generadora de electricidad y una solución líquida con poder corrosivo, así que debes ser extremadamente cuidadoso/a durante la ejecución de todo el procedimiento.
¿Qué necesitas para realizar el procedimiento del baño electrolítico casero?
Existen unos elementos fundamentales para llevar a cabo el procedimiento: una vasija plástica que sea resistente al uso de líquidos corrosivos, una batería sencilla como generadora continua de corriente a un voltaje bajo y un par de cables eléctricos con cobertura plástica de distinto color. Los cables deben tener en sus extremos dos terminales para conexión (del tipo clip o abrazadera): uno para conectarlo a la batería y otro para conectar la pieza que será recubierta con el electrodo a donar. También necesitarás polvo hidroclórico y una pieza de plata que actuará como donante.
Lo que debes hacer:
En primera instancia, toma la joya o moneda que vas a procesar y límpiala debidamente con una pieza de tela suave y limpia, humedecida con agua corriente. Para las partes más delicadas, utiliza un poco de algodón.
Limpiar la pieza incluye eliminarle lo que aún permanezca del baño anterior, principalmente las partes deslustradas. Tienes que utilizar para ello una solución limpiadora especial destinada para los metales; con ella conseguirás hacer desaparecer la primera capa para que puedas aplicarle la cobertura nueva sin inconvenientes. En caso de que la pieza sea pequeña, llenar un recipiente con el líquido limpiador e introduce la pieza por algunos segundos. Cuando hayas terminado de retirar el baño de plata previo, lava de nuevo la pieza con agua y entonces podrás efectuar el proceso que te interesa.
Seguidamente, debes preparar una solución de agua destilada que cubra una pequeña cantidad de polvo hidroclórico. Luego de que la hayas preparado, sumerge en ella la pieza que recibirá el baño de plata y la pieza de plata que actuará como donante. Es fundamental que, durante el procedimiento, no haya ningún tipo de contacto físico directo entre ambas piezas utilizadas.
Ahora lo que debes hacer es conectar al polo negativo de la batería la pieza receptora y al polo positivo la pieza donante. Ocurrirá una transmisión de carga eléctrica por vía de la solución de agua destilada, lo que ocasionará la transferencia del metal procedente del donante (en este caso, la pieza de plata) hacia la pieza receptora. Esta transferencia ocurre en forma de iones, La plata de la pieza donante se irá depositando sobre la pieza que recibe el baño, cubriéndola formando una capa generalmente muy delgada, pero que al final será lo suficientemente compacta y brillante.
Has conseguido efectuar un baño de plata completamente casero y siguiendo apenas unos cuantos pasos. No obstante insistimos en que, en virtud de que esta clase de procedimiento requiere la utilización de materiales generadores de electricidad y elementos corrosivos, tienes que observar las medidas de seguridad pertinentes, tener el máximo cuidado y prestar toda tu atención al trabajo que realizarás; de hecho, te aconsejamos que lo realices solamente si tienes la habilidad manual y la experiencia suficientes.
