BAÑO DE ESPONJA: CÓMO HACERLO

BAÑO DE ESPONJA: CÓMO HACERLO

Pasos para el baño de esponja

La técnica que presentaremos seguidamente no es exactamente la aplicada en los centros hospitalarios, pero es semejante.

Lo que necesitas:

Dos esponjas suaves: una para el cuerpo y otra para el área genital (pueden ser de colores distintos), dos toallas grandes para ducha, una toalla pequeña, un jabón con pH neutro, dos palanganas con agua caliente a 43o C aproximadamente, un frasco de aceite corporal para bebés, un par de guantes y una sábana impermeable.

Lo que debes hacer:

Lávate las manos y utiliza guantes; esta medida básica de higiene te protegerá a ti y al paciente, especialmente si éste padece depresión inmunológica y es susceptible a la transmisión de bacterias. Ayuda al paciente a colocarse en posición decúbito lateral (de lado), pon la sábana impermeable sobre la cama y, sobre la sábana, una de las toallas grandes para ducha. Ayuda al paciente a volver a ponerse en posición decúbito supino (boca arriba) sobre la cama y a despojarse de la ropa que le cubre en ese momento. Procura hablarle suavemente al paciente a lo largo del procedimiento; pregúntale si la temperatura del agua le es agradable, si está a gusto, entre otras preguntas.

Introduce en el agua caliente la esponja destinada para limpiar el cuerpo y deja la otra en un sitio aparte, para no confundir ambas. Escurre la esponja bien y pásala suavemente por la cara, sin apoyarla sobre los ojos; luego por el cuello. Para secar, utiliza la toalla pequeña. Pon en tus guantes unas pocas gotas del aceite para bebés y haz un ligero masaje en la cara y el cuello para darle hidratación a esas áreas.

Escurre la esponja, agrega algo de jabón con pH neutro y prosigue con la limpieza, esta vez en la región axilar, los brazos y el tronco. Detente en el área del ombligo, escurre en agua varias veces la esponja y frota suavemente. Seca luego con la toalla grande que no has utilizado aún (la otra se encuentra debajo del paciente). Agrega en los guantes algo del aceite para bebés y masajea ligeramente la piel a fin de hidratar la zona.

Seguidamente, ayuda a girar al paciente para que se coloque en posición decúbito lateral (de lado) para limpiar su espalda. Frota y seca; ponle en la espalda una pequeña cantidad de aceite para bebés a fin de hidratar la zona y vuelve a colocar al paciente en posición decúbito supino (boca arriba).

Ahora utilizarás la esponja destinada a la región genital. Si tomaste la precaución de buscar las esponjas en colores distintos y colocarlas en lugares aparte, no las confundirás. Moja nuevamente la esponja, sin agregarle jabón y comienza a limpiar la región genital, primeramente estando el paciente boca arriba; frota con suavidad y enjuaga doblemente, secando luego con la toalla grande libre. Después voltea al paciente y limpia sus glúteos. Remoja de nuevo la esponja, escúrrela y frota suavemente; vuelve a mojar la esponja, escúrrela y pásala de nuevo. Seguidamente, seca el área suavemente usando la toalla grande, cuidando de que no queden áreas húmedas.

Desecha el agua de la palangana que has utilizado. Desde este momento utilizarás la otra palangana; en caso de que el agua se haya enfriado y en tanto no se encuentre demasiado fría, no tendrás inconvenientes. Si fuese necesario, toma dos baldes y llénalos, uno con agua bien caliente y otro con agua tibia de modo que, al momento de requerir el segundo balde, el agua caliente el primer balde se habrá atemperado en parte.

Ahora quita la esponja que utilizaste para la región genital y regresa a la esponja destinada al cuerpo. Agrega a la esponja algo de jabón con pH neutro, remójala y pásala suavemente a lo largo de la pierna derecha, hasta el pie. Remoja la esponja nuevamente y procede a lavar el pie. Escurre la esponja y pásala  en sentido contrario, o sea, del pie al el muslo y luego seca. Haz lo mismo con la otra pierna y seca suavemente.

Ahora vuelve a ayudar al paciente a ponerse de lado sobre la cama. Retira el exceso de agua de la esponja y procede a lavar la cara posterior de los muslos y las piernas; luego seca suavemente y agrega algo del aceite para bebés, masajeando con suavidad.

Pon nuevamente al paciente en posición boca arriba y agrega aceite para bebés en los muslos, las piernas y los pies. Aplica un suave masaje para ayudar al paciente a reconfortarse. Después procede a secarle el cuerpo con la toalla grande. Una vez terminado todo el procedimiento, apoya al paciente, ayudándolo a colocarse la prenda interior y la ropa externa. Después quita de la cama tanto la toalla como la sábana impermeable y pon al paciente acomodado sobre la cama.

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