Los metales que se utiliza en las casas suelen ser muy vistosos y le otorgan una gran presencia a cualquier habitación, pero esto no significa que sean eternos, ya que, si bien una pieza de metal puede durar muchos años, su brillo puede desaparecer al cabo de un corto tiempo, por lo que se necesita saber cómo devolverles es aspecto brilloso y atractivo.
Resumen
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Esto es en realidad algo muy básico, con el paso del tiempo los metales van perdiendo brillo, bien sea por la oxidación normal al estar en contacto permanente con el aire y la humedad del ambiente, o por suciedad acumulada sobre ellos, en ambos casos parecen piezas antiestéticas, las cuales provocaría tirar.
Pero no es necesario precipitarse, ya que se puede rescatar el brillo que poseen estas hermosas piezas para que vuelvan a lucir igual que cuando eran nuevas. Claro que primero se necesita realizar una serie de pasos que pueden resultar un tanto tediosos, pero si valen la pena, sobre todo si se trata de piezas intrincada y únicas.
Claro está que, para evitar esto, se prefiere que se compren elementos de acero inoxidable, el cual está completamente protegido, y para sacarle brillo solo es necesario un trapo húmedo, pasarlo por su superficie, y este volverá a brillar como lo hacía en un principio. Es por esto que se dice que el acero inoxidable no está feo, sino que está sucio.
Cómo sacarle brillo a los metales de la casa
- Sal
La sal es perfecta para limpiar el bronce, aunque necesita ciertos aditivos. Por ende si se tiene una pieza de bronce que se desea rescatar y hacer que brille nuevamente como en sus días de gloria, es necesario tomar una taza, añadir una cucharada de sal, agregar agua, y una vez que se disuelva la sal, se procede a agregar harina poco a poco hasta que la mezcla quede como una pasta.
Dicha pasta será colocada sobre la supervisión a tratar, y se deberá dejar reposar por un periodo de una hora. Al cabo de ese tiempo, se podrá remover la pasta con abundante agua, y se revelará una superficie brillante. Luego del secado con un trapo limpio se termina de retirar la suciedad, y el metal brilla como nuevo.
El mismo puede ser pulido para obtener un mejor resultado, el cual genere un resultado tipo espejo, pero esto es según sea el gusto de cada persona, ya que el bronce en estilo pulido también se ve muy vistoso y quizás hasta más elegante.
- Bicarbonato
Bien dicen que cuando las personas llegan a cierta edad, solo necesitan dos cosas para solucionar cualquier problema, cinta adhesiva, y bicarbonato. En este caso la cinta adhesiva no será necesaria, pero el bicarbonato puede otorgar un hermoso brillo a los metales si se utiliza de manera correcta.
Lo que se desea hacer con este es aprovechar la fricción causada por el roce entre el material y el metal, lo que hace que la capa superfina sea retirada, sin importar si esta es suciedad u óxido. El bicarbonato actúa como una lija muy fina, la cual es perfecta para retirar ciertas imperfecciones.
Para aprovecharlo se toma una cucharada de bicarbonato y se mezcla con agua hasta crear una pasta, la pasta se aplica sobre el metal y se comienza a frotar, bien sea con la mano desnuda o con un guante de hule. Al mismo tiempo, si los metales están muy sucios, el bicarbonato puede dejarse reposar sobre estos durante una hora, antes de comenzar a frotar.
- Agua con gas
Es necesario entender que el agua con gas no ha de ser empleada sobre todos los metales, ya que está destinada únicamente al acero inoxidable. Sin importar el tipo de manchas que este tenga, con el agua gasificada la suciedad puede salir rápidamente, dejando un acabado muy brillante y reluciente.
Para aplicarla se vierte el agua en un cepillo, el cual se utilizara para frotar sobre la superficie en cuestión, cada vez que se desee se agrega más agua para aligerar el proceso. Claro está que tampoco es necesario exagerar con el agua, ya que esta sería en realidad un desperdicio.
- Cera liquida
Un producto profesional que puede servir para sacarle brillo máximo a los metales, tanto así que, dependiendo de que tanto esfuerzo se coloque, las superficies pueden quedar tipo espejo. Claro que es necesario tener la técnica correcta, pero si no se desea hacerlo a mano, es posible tomar una pulidora para poder limpiar con mayor rapidez.
La cantidad de cera a ser aplicada dependerá de la superficie a limpiar y del método a usar. Es necesario saber que a mano se necesita menos cantidad de cera líquida, pero el trabajo es más tedioso, por lo que depende de cada persona.