Apoyar bien los pies al caminar

Apoyar bien los pies al caminar

Independientemente, de si se trata de un niño, un joven o un adulto, hay personas que no aprenden a caminar de manera correcta. Lo cual puede conllevar que al pisar mal estos sufran torceduras, esguinces o en algunos casos fracturas. Si quieres evitar que esto suceda, entonces debes aprender apoyar los pies en el piso. Así mantendrás el equilibrio de una mejor manera. Te explicamos cómo hacerlo a continuación

Caminar

Una de las actividades que realizan casi todas las personas en el mundo a diario es caminar, la cual consiste en apoyar todo el peso de nuestro cuerpo sobre nuestras piernas. Posteriormente, a través de un movimiento constante pisamos con el pie derecho y luego con el izquierdo para poder desplazarnos.

Caminar es bastante sencillo, pero si últimamente has tenido problemas con el apoyo de los pies, entonces tal vez estas aplicando mal la técnica, por lo que será necesario que aprendas hacerlo de manera correcta. Para ello, te hemos preparado una guía que te indicará como debes afincar los pies correctamente.

Paso a paso para afincar bien los pies al caminar

Poder caminar bien, mucho más que un gusto es una necesidad, porque si no afincamos bien la panta del pie entonces podremos torcernos un tobillo y esto causará un fuerte dolor. Para evitar que esto pueda suceder, sigue nuestras recomendaciones.

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  1. Pisa de manera correcta

Para comenzar con el apoyado del pie al caminar, lo primero que debes saber es como es la posición de pisada, y esta consiste en que la planta del pie quede plana con respecto al suelo. Es bastante sencillo pero para hacerlo el movimiento debe ser talón – punta.

El movimiento talón – punta, consiste en que primero afincarás la parte de atrás del pie y luego de que está esta afincada es que bajarás la planta hasta que este quede en el suelo.

Después, para dar otro paso, deberás levantar el talón (dejando el pie en puntilla) y posteriormente cuando el otro pie este bien fijado en el suelo es que lo levantarás para poder desplazarte.

  1. No caminar en puntillas

Caminar en puntillas es una de las cosas que hacen muchas personas y esto termina resultado fatal tanto para poder desplazarnos correctamente como para nuestro cuerpo.

Si caminamos en puntilla por mucho tiempo, no mantendremos una buena posición en nuestra columna, lo cual puede conllevar a que suframos lesiones a largo plazo. Por otro lado, apoyarnos solamente en la punta del pie proporciona una base de apoyo muy pequeña provocando así que perdamos el equilibrio con facilidad.

Por ende, lo más recomendado que caminar de manera normal. Ciertamente, el caminado en puntillas solo se utiliza para hacer ejercicio (cortos periodos de tiempo) ya que permite trabajar las pantorrillas.

  1. Mantén una buena postura

Mantenernos erguidos y con una buena postura mientras estamos caminando es crucial, porque si no lo hacemos podremos causar fuertes lesiones en la columna además de que no tendremos mucho equilibrio.

Primeramente, que nuestro cuerpo se mantenga recto y erguido es fundamental para no formar una joroba (por lo que te sugerimos que siempre que camines saques el pecho).

Ahora, los pies siempre irán en posiciones contrarias, es decir cuando uno está adelante otro esta atrás, luego al intercámbialos deberás ir alternando el movimiento de talón – punta para que así puedas caminar cómodamente.

Utiliza los brazos, el braceo o movimiento con estas extremidades del cuerpo primeramente nos ayuda a mantener el balance y además permite que al moverlos hacia atrás hagamos cortos impulsos al empujar aire hacia la parte posterior de nuestro cuerpo.

  1. Mira donde vas a pisar

Siempre que vayamos a caminar, en especial si se trata de un lugar desconocido, debemos fijarnos muy bien del terreno, ya que este por lo general suele ser irregular, si hay algún hueco o grieta podemos quedar atrapada en él y lesionarnos.

Para evitar esto, delimita tu campo visual en cuatro líneas, una encima de otra, ahora solo mantén la mirada entre los 3 primeras de abajo hacia arriba. De este modo, podrás tener una mayor vista del terreno.

Debes saber que tu mente va almacenando información constantemente mientras caminas, por lo cual cuando camines en sitios conocidos puedes tener noción sobre en qué partes debes caminar con cuidado, pero cuando no los conoces debes prestar mayor atención.

  1. No des pasos demasiado largos

Siempre debes caminar acorde a la longitud que tengas tus piernas, no te puedes adaptar a una zancada de una persona que es más alta que tu, porque este al ser más largo puede pisar a mayor distancia.

Para evitar dar una zancada muy larga, procura pisar a dos pies de distancia como máximo, de esta forma podrás mantener un buen caminado y no correrás el riesgo de que te vayas a torcer un tobillo